La destilería Hennessy fue fundada en 1765 por Richard Hennessy -un oficial irlandés al servicio del ejército de Luis XV- que, antes que nadie, fue capaz de comprender cuál podía ser el extraordinario potencial comercial del aguardiente de coñac, lo que dio origen a la maison Hennessy, que no sólo es hoy el mayor productor de coñac del mundo, sino también la empresa que primero hizo famoso este destilado, en Francia y fuera de ella. Con una producción media de 50 millones de botellas al año, la destilería cubre actualmente el 40% de la demanda internacional de coñac, ofreciendo una gama de aguardientes finos y de calidad superior, que se distribuyen en los mercados de más de 130 países de todo el mundo. Primera de las destilerías en haber creado el acrónimo VSOP, correspondiente a los coñacs envejecidos durante al menos cuatro años en barricas, la maison forma parte actualmente del grupo LVMH, tras la fusión con Moët et Chandon en 1987. Partiendo de la que es la principal variedad de vid de la que se obtiene el coñac, la ugni blanc, correspondiente a la trebbiano italiana, se vinifican las uvas, procurando mantener intactos todos los perfumes y aromas varietales. A continuación se realiza la destilación en alambiques de cobre, mientras que el envejecimiento, por último, completa el destilado propiamente dicho, que puede dejarse reposar durante más de cien años. En las históricas bodegas de Hennessy, bañadas por una luz suave y disfrutando de unas condiciones óptimas de temperatura y humedad, se encuentra lo que puede considerarse una de las mayores reservas de aguardiente del mundo. Con destilados míticos, la de Hennessy es verdaderamente una Maison extraordinaria, capaz de desafiar el paso del tiempo ofreciendo coñacs sencillamente fabulosos: coñacs que desde hace 250 años nacen del encuentro, continuamente renovado, entre una naturaleza generosa y un saber hacer transmitido durante siglos de generación en generación.
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