Técnica de producción |
Los orujos, inmediatamente después del prensado suave, se ponen a fermentar en recipientes especiales, cerrados herméticamente y a una temperatura controlada, para garantizar las mejores condiciones de fermentación alcohólica. Al final de la fermentación, los orujos adquieren aromas fragantes y afrutados típicos de las uvas blancas, obtenidos también gracias a la ausencia total de aire. La posterior destilación se realiza muy lentamente, de forma discontinua. |
Crianza |
Crianza de diez meses en recipientes de acero inoxidable. |