| Historia |
El cultivo de la vid ya era practicado siglos antes del nacimiento de Cristo, por los primeros pueblos celtas, galos y cisalpinos, que poblaban el norte de Italia antes de la dominación de la antigua Roma, como demuestran los numerosos restos fósiles de semillas y raíces de uva de la zona. La conquista romana propició un cultivo y una comercialización mucho más extensos y desarrollados de los vinos de Piacenza, como atestiguan numerosos documentos latinos, incluida incluso una cita del Senado de Roma que es el origen de una disputa política entre Marco Tulio Cicerón y Lucio Calpurnio Piso, natural de Piacenza. El desarrollo y el comercio de los vinos de Piacenza llegaron también a Francia en el siglo XIII, y en 1391, en el "corpus" de los antiguos Estatutos de la Comuna de Piacenza, se establecieron las primeras normas estrictas contra el fraude para proteger el vino. |
| Características ampelográficas |
Hoja: grande, algo arriñonada, trilobada pero a veces también pentalobada, seno peciolar en forma de U muy abierto, casi como una grapa; senos laterales superiores profundos, tendiendo a cerrarse; senos laterales inferiores apenas perceptibles; ángulo en la parte superior del lóbulo medio, obtuso; lóbulos plegados como aleros, bastante pronunciados (a menudo la hoja tiene 4 lóbulos); limbo ondulado; haz verde claro, apagado, algo ampollado; envés velloso, verde grisáceo; venas conspicuas, rosáceas en la base, setosas; dientes bastante pronunciados, con márgenes convexos, de base ancha, mucronados.
Racimo: grande (aprox. 18-20 cm de largo), cilíndrico-cónico, a menudo con un ala, alargado, muy compacto; pedúnculo visible, semileñoso; pedicelos muy delgados, cortos, verdes; cercina conspicua, marrón verdosa; cepillo corto, verde amarillento. Baya: mediana, esferoide; piel amarillo verdosa, algo moteada, pruinosa, coriácea, astringente, con ombligo persistente; carne jugosa, sabor simple. |